OPORTUNIDAD HISTÓRICA

Dr. Dumar Iglesias Mata

Historiador manabita dumariglesiasmata@gmail.com

El Alcalde de Portoviejo, Mgr. Javier Pincay Salvatierra, ha anunciado que se elaborará una Ordenanza que establezca el uso del suelo dentro del complejo arqueológico del “Cerro de Hojas Jaboncillo”: Esto a propósito de la iniciativa para que la UNESCO lo declare Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Para avanzar en este propósito, se han concertado la Universidad San Gregorio de Portoviejo, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, la Municipalidad de Portoviejo y la Universidad de Basilicata, de Italia. En la elaboración del proyecto, se considerarán insumos de un modelo de gestión en el que constarán herramientas e instrumentos que faciliten y contribuyan a la proyección de este sitio, se ha informado. La ocasión es propicia para recordar al comité promotor, que el cerro mal denominado “Jaboncillo”, históricamente siempre se denominó Picoazá. Así lo consignaron los mapas de las región elaborados por los cronistas que acompañaron al capitán Francisco Pacheco, en la conquista de los pueblos de Cancebí y la consiguiente fundación de la Villa Nueva de San Gregorio de Portoviejo, el 12 de marzo de 1535. Picoazá, se continuó llamando en la época de la colonia y en la vida republicana, hasta que en 1906, con la llegada de Marshall Saville y más tarde, en 1917, con la presencia del antropólogo quiteño, Jacinto Jijón y Caamaño, de pronto, sin tomar en cuenta que en el cantón 24 de Mayo, existe el cerro Jaboncillo, de manera inconsulta, arbitraria y anti histórica, se cambió el nombre del milenario cerro Picoazá por el de “Jaboncillo”. Mashall Saville depredó gran parte de esta riqueza arqueológica y entre los objetos saqueados, transportó 100 sillas talladas en U de lo que él bautizó como la “civilización de los hombres de piedra”. Sillas que formaban parte del adoratorio de la “Ciudad Sagrada de los Cerros”. Al museo del Indio Americano, de Washington, EE.UU., sin que hasta la fecha se concreten gestiones para su regreso al lugar de origen. La oportunidad es histórica para que los Miembros del mencionado Comité Promotor, hagan corrección de esta injusticia y que el proyecto sea elaborado como “Cerro de Hojas Picoazá. El Alcalde Pincay, debería disponer investigar en los archivos de la Municipalidad, si hay Ordenanza alguna que determine este absurdo cambio de nombre. Entonces, pasará a la historia por haber devuelto a Portoviejo la legítima nombradía del Cerro milenario de Picoaza, borrando para siempre el plagiado de “Jaboncillo”. A la verdad histórica, no la vencerán ni las costumbres ni las tradiciones.

MÁS NOTICIAS

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore