UN LLAMADO A LA ACCIÓN CIUDADANA
¿En qué momento el pueblo se ‘durmió’ ante los atropellos a la ley y dejó de reclamar la corrupción que tienen al país en la lona? Parece que tanto los ciudadanos como los políticos honestos han tirado la toalla. Nadie reacciona ante los abusos que se ven a diario. Por ejemplo, hay un candidato a vicepresidente que sigue campante en campaña, aunque tiene impedimentos legales que deberían descalificarlo. Además, el Consejo de Participación Ciudadana está controlado por una mayoría de integrantes apoyados por un partido político, algo que la ley prohibe. Son temas muy importantes para ignorarlos; todos los sectores sociales deberían discutirlos hasta que se respete el marco legal. Y no es solo eso. Hay otros problemas graves que están poniendo en peligro la vida de la gente. El agua está contaminada con arsénico por culpa de la minería ilegal. Faltan medicamentos, y los fondos de la seguridad social son robados por la corrupción en el sistema de salud. Preocupa la pasividad con la que son asumidos por todos. ¿Indolencia o batalla perdida? No se puede permitir que la ley sea atropellada en ninguna institución del Estado. Pero aquí no solo se trata de las autoridades: la sociedad tampoco puede quedarse de brazos cruzados frente a estas situaciones tan graves. Ecuador necesita sacudirse, dejar atrás la pereza y exigir cambios profundos. Levantarse o morir.
