El feriado de fin de año en Ecuador, que este año contará con cinco días consecutivos de descanso, se perfila como una oportunidad crucial para la reactivación del turismo en el país. Después de un 2024 marcado por retos significativos en términos de seguridad, apagones y dificultades económicas, tanto empresarios como trabajadores del sector mantienen altas sus expectativas.
La reducción del IVA y la posibilidad de planificar viajes con antelación se posicionan como incentivos que podrían marcar la diferencia. Jorge Mori, empresario turístico y gerente de Turistiqueros, le cuenta a EXPRESO que a pesar de las adversidades enfrentadas en este 2024, el feriado de fin de año es habitualmente un período positivo para la industria. “Estoy seguro de que será un buen feriado y obviamente va a ayudar mucho a la economía del sector turístico.
Es importante recordar que este sector genera ingresos directos, indirectos e inducidos, lo que beneficia a diferentes actores de la economía”. Mori subraya que el éxito de este feriado radica en la planificación anticipada, tanto por parte de los turistas como de las empresas del sector. “Cuando las personas organizan sus viajes con tiempo, no solo disfrutan mejor de sus actividades, sino que también se facilita la operatividad del sector turístico”, explica.
Esta anticipación permite a hoteles, restaurantes y otros negocios ajustarse a las demandas de los viajeros, optimizando la experiencia para ambos lados. Para Holbach Muñeton, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur), el final del año no solo es una época de reflexión, sino también de celebración.
Según sus estimaciones, más de un millón de personas se movilizarán durante el feriado, lo que podría dinamizar la economía con cerca de 100 millones de dólares en circulación, considerando tanto los negocios formales como informales.