Miles devotos se congregaron en la Basílica Menor de Montecristi para rendir homenaje a la Virgen de Monserrate, patrona del cantón y símbolo de fe en todo el país. La tradicional procesión, que recorrió las principales calles de Montecristi, fue un acto de profunda devoción y unidad, destacando la recientemente rehabilitada calle 21 de Noviembre, que, después de 10 años, volvió a ser parte de este histórico recorrido.
La procesión estuvo marcada por cánticos, oraciones y muestras de fe, que envolvieron a los presentes en un ambiente lleno de esperanza y gratitud. En cada paso, los corazones de los participantes se unieron en una muestra de respeto y amor a la Virgen, quien representa un pilar fundamental en la vida espiritual y cultural de la comunidad.
Este evento, que se celebra cada año con gran fervor, reafirma la importancia de la tradición religiosa en Montecristi y en toda la región. La festividad no solo conmemora la devoción a la Virgen de Monserrate, sino también el sentido de comunidad que trasciende generaciones.