El barrio 4 de Noviembre, con una historia de 77 años y aproximadamente 8500 residentes, se encuentra en un estado de abandono que preocupa a sus habitantes. Pedro Prado, presidente del barrio, ha manifestado la urgente necesidad de mejora en las condiciones de las calles, aceras y bordillos, que llevan más de 7 años en un estado lamentable.
A pesar de los esfuerzos de las gestiones de las obras y la asignación de presupuesto por parte del Municipio, los moradores se sienten defraudados al no ver cumplidas las promesas realizadas.
La seguridad también es un tema sensible en la comunidad, especialmente en torno al parque donde los niños juegan, debido a la falta de iluminación que genera situaciones de inseguridad.
Franklin Delgado, otro miembro de la comunidad, destaca la contaminación del río Manta como uno de los problemas centrales que afectan al barrio. Además, señala la necesidad de acciones concretas por parte de las autoridades locales para abordar esta situación y mejorar la calidad de vida de quienes habitan en el área.
En este contexto, los moradores del barrio 4 de Noviembre hacen un llamado a las autoridades municipales, en especial a la Alcaldesa, para atender sus demandas y dialogar. Se necesita una pronta respuesta a estas problemáticas, incluyendo el mantenimiento del complejo deportivo y los patrullajes policiales regulares en la zona, para garantizar la tranquilidad de todos los vecinos. Los moradores insisten en que, al igual que otros barrios, merecen una atención adecuada ya que también cumplen con sus obligaciones fiscales.
