El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), agencia federal que supervisa la inmigración legal a ese país, abrió ayer una oficina de campo en Quito, con el objetivo de apoyar el procesamiento de refugiados, realizar actividades relacionadas con la detección de fraude en el sistema de migración, entre otros.
La nueva oficina de USCIS está posicionada para convertirse en un centro vital de información y ejecución de servicios inmigratorios para los ecuatorianos y residentes del Ecuador. Esta oficina contribuirá a mejorar la eficiencia y la eficacia de las actividades del Gobierno de los Estados Unidos en el Ecuador, en particular en consonancia con las prioridades estratégicas de los Estados Unidos en materia de seguridad, migración y gobernanza con el Ecuador y países de la región.
“La USCIS desempeña un papel crucial en la salvaguardia de los derechos de los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo, garantizando que los procesos de inmigración reflejen el compromiso de los Estados Unidos con la dignidad y la justicia, y la oficina de USCIS en el Ecuador es un testimonio de ese compromiso. Celebramos este hito y los beneficios mutuos que aporta a nuestra colaboración con el Ecuador”, dijo Art Brown, Embajador de los Estados Unidos en el Ecuador, durante la ceremonia de apertura.
Es importante notar la nueva oficina no representa un cambio en la política de migración de los Estados Unidos para los ecuatorianos u otras nacionalidades. La nueva oficina es una respuesta estratégica a la prioridad de la Casa Blanca y se alinea con la misión de mejorar los esfuerzos de ayuda humanitaria y proporcionar vías legales para las personas que deseen reasentarse en los Estados Unidos.