La falta de recolección de basura se ha convertido en uno de los problemas principales del barrio Altagracia, manifestando graves repercusiones en la higiene y el bienestar general. Moradores como María Pérez enfatizan que la negligencia en la limpieza y el mantenimiento de espacios públicos ha alcanzado niveles inaceptables, generando un ambiente de abandono.
Además, la interrupción frecuente del suministro de agua ha causado inconvenientes significativos, con la llegada de un flujo turbio y contaminado a altas horas de la mañana. La acumulación de desechos en esquinas y la falta de conciencia ciudadana respecto al horario de recolección solo agravan la situación, propiciando malos olores y la proliferación de mosquitos.
Habitantes como Hugo Palacios resaltan la creciente inseguridad en el sector, atribuyéndole a diversos factores que vuelven indispensable una presencia policial más activa y efectiva. Asimismo, la decadencia de las áreas recreativas, como el parque, refleja la ausencia de vigilancia y control, convirtiéndolos en lugares poco adecuados para el disfrute de los niños y las familias.
Las demandas hacia las autoridades locales incluyen un llamado urgente a atender las necesidades básicas de higiene y salubridad, así como a fortalecer la seguridad pública mediante estrategias integrales de prevención del delito y protección ciudadana. Es imperativo que se priorice el bienestar colectivo sobre intereses individuales, para construir un entorno habitable y seguro para los moradores.
