Michael J. Fitzpatrick, embajador de Estados Unidos en Ecuador brindó su última entrevista en su función, donde destacó que las relaciones bilaterales entre los dos países se han profundizado y afirma que las investigaciones de sus denuncias avanzan con cierta lentitud pero con pasos firmes.
Sus denuncias son sobre infiltración del crimen organizado en instituciones públicas y privadas, así como del asesinato de Fernando Villavicencio, entre otros casos.
Fitzpatrick ha estado en el cargo en los últimos cinco años y será reemplazado por Arthur Brown, quien dijo “es un muy buen tipo”. Por otra parte, el diplomático explicó que Estados Unidos colabora cuando el Gobierno ecuatoriano solicita su asistencia y asegura que “La justicia segura sí es lenta, porque tiene que ser así, para proteger a los derechos de todos, los inocentes y los culpables”, puso como ejemplo el caso del excontralor Carlos Pólit, declarado culpable en EE. UU. por lavado de activos.
Precisó que el objetivo es “llevar ante la justicia a todos los implicados en el complot transnacional” detrás del magnicidio porque desde se ha brindado apoyo en las investigaciones para dar con los responsables del crimen del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.
Fitzpatrick aseguró que Ecuador necesita establecer bases fuertes y duraderas para asegurar al sistema de justicia por los casos que vinculan a miembros de la Policía Nacional, funcionarios judiciales, entre otros servidores públicos, con supuestos nexos con el narcotráfico y enfatizó que en la colaboración de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico va seguir entregando los equipos, intercambio de información, asesoramiento y capacitación.
El embajador informó que las visas revocadas o negadas por la Embajada se debe a que las personas que no cumplen con los requisitos. En este grupo suman más de 375.000 visas o pedidos de visa negados. Pero no tiene la cifra exacta de las visas retiradas.
