ECUADOR DESESPERADO
Que el interés esté sobre quién será y qué hará el próximo presidente en año y medio, y no tanto en lo que haga el actual mandatario en estos seis meses solo quiere decir una cosa: el Ecuador está desesperado porque el actual gobierno termine. A más de un mes de firmada la muerte cruzada con la que el Gobierno se liberó (y liberó al país) de un lastre como la anterior Asamblea Nacional, ¿qué ha pasado? ¿Dónde están los grandes cambios que el Legislativo obstaculizaba? Un decreto-ley aprobado y otro negado por la Corte Constitucional, ese es el saldo de este primer mes, es decir: empate.
El pretexto se esfumó. Ya no existe. Ahora los ciudadanos esperan resultados tangibles sobre problemas realmente importantes. ¿Tan difícil es resolver el problema del desabastecimiento de medicinas en los hospitales? ¿Tan complicado es darle batalla a las mafias en el sistema de salud? ¿Tan complejo es ponerle el dedo sobre la llaga a los negociados alrededor de la compra de medicinas?
Ya no hay cuento, señor presidente. Pase a la historia no solo como el primero que decretó la muerte cruzada, sino como el que encaró con verdadera voluntad política a las organizaciones corruptas dentro de los hospitales. Haga algo, pero hágalo ya.