Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) entraron en contradicciones sobre el control que se aplicará en las elecciones presidenciales y legislativas anticipadas del 20 de agosto del 2023. El vicepresidente del organismo, Enrique Pita, enfatizó este jueves, 29 de junio, que los electores no podrán ejercer una observación directa a los escrutinios y presentar reclamos.
“Si bien los ciudadanos tienen la libertad de tomar una foto del voto como ellos lo han rayado, el derecho de plantear reclamos respecto a inconsistencias, o cualquier situación que consideren en relación a la información que está subida al sistema, tienen las organizaciones políticas”, dijo.
Pita salió al paso de lo dicho en la víspera por la presidenta del organismo, Diana Atamaint, durante la instalación de la mesa de seguridad electoral. Atamaint prometió que “todo ciudadano tiene el derecho” de tomar fotografías a las actas, y que este control “no es un acto privativo para organizaciones políticas”.
Pita resaltó que todas las organizaciones políticas han inscrito veedores para este proceso electoral. Así lo contempla el Código de la Democracia. A su vez, el consejero José Cabrera informó que el CNE contratará un sistema de seguridad conocido como blockchain para las actas de escrutinio con el propósito de que no sean manipuladas.
Para eso se destinarán alrededor de 300 mil dólares. “Se hizo para el 5 de febrero y ahora, nuevamente se está haciendo, porque eso da seguridad y confianza, incluso, en el caso de una auditoría”, manifestó.
