Cientos de miles de estudiantes tomaron las calles en todo el país por la educación pública. En Buenos Aires, el epicentro se concentró entre las 13 cuadras que separan al Congreso de Casa Rosada, sede del Ejecutivo. Cada metro cuadrado fue cubierto por los pasos de alumnos que marcharon “en defensa de la universidad pública argentina”.
La movilización concentró a unas 800.000 personas, que plantaron cara a la “desfinanciación”. Sumado a banderas, carteles y pancartas, muchos llevaron sus libros. Esos textos que los acompañan durante cada cursada, como un símbolo de armas contra la “ignorancia educativa que plantea Milei”. Un joven estudiante de Filosofía y Letras llegó a la capital desde la norteña provincia de Tucumán.
Estudia Ciencias de la Educación en la universidad nacional de su provincia y consideró que esta marcha es un punto de partida esperanzador para su futuro. De alguna forma, empieza a ponerse en discusión la importancia de sostener, defender y repensar la universidad pública.