Un total de 406 personas, de 110 familias, resultaron afectadas por el desbordamiento de los ríos Sucio, Canuto y Bilsa en la provincia de Esmeraldas. Las fuertes lluvias que se registran desde la primera semana de diciembre también causaron estragos en 110 casas, seis camaroneras, cultivos y animales de granja, según informó la Secretaría de Gestión de Riesgos. Los eventos más graves ocurrieron entre el 6 y 7 de diciembre, tras las precipitaciones. Debido a la cantidad de agua, el servicio de energía eléctrica se suspendió en su totalidad en horas de la mañana, en el cantón Muisne, por temas de seguridad.
Los servicios de emergencia no pudieron ingresar a las zonas afectadas durante las primeras horas debido a que el río continuaba desbordado y las calles totalmente anegadas. Para el 9 de diciembre, la Secretaría de Gestión de Riesgos informó que los ríos están bajando su caudal, por lo que las vías están habilitadas para conducir con precaución. La institución entrega asistencia humanitaria en los sectores de Puerto Nuevo y Boca del Río Sucio, en la Parroquia San Gregorio, del cantón Muisne. El Comité de Operaciones de Emergencia cantonal está activo.
