
Miles de musulmanes radicales junto a activistas de la extrema izquierda rodean el hotel de la cantante israelí de 20 años, Eden Golan, en Suecia, a horas de la final de Eurovision.
Algunos han llegado durante la madrugada para que la cantante no duerma y amenazan con destruir todo si ella gana. Más de 100 policías, incluido un helicóptero militar, tienen que custodiarla.



