Sumidos en el desencanto con las opciones políticas tradicionales, el enojo y el miedo, los más de 6,5 millones de jóvenes que están llamados a las urnas este domingo en las elecciones argentinas serán clave para determinar quién será el próximo ocupante de la Casa Rosada. En Argentina, el voto es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 70 años, pero no así para los electores más jóvenes de 16 y 17, que pueden acudir a las urnas desde 2012.
Uno de ellos, Agustín, de 16 años, lo hará por primera vez el próximo domingo. Tiene claro a su candidato: votará al libertario Javier Milei, que causa sensación en su franja de edad y que es el principal favorito según todas las encuestas para convertirse en el próximo presidente del país. Estoy harto de la corrupción. Hay que cambiar el sistema, asegura.