DESCONEXIÓN EN EL HOGAR
La comunicación dentro de los hogares está en crisis. Entre espacios de silencios, tomados por la hipnotizante atracción hacia los dispositivos electrónicos y las plataformas digitales, se esconden traumas, dolores y pedidos de auxilio. Muchos de estos gritos callados vienen de quienes son víctimas de acoso escolar, y que no encuentran en casa un refugio, sino otro muro de incomunicación. Los tiempos han cambiado, y en algunos aspectos, para mal. Hoy son los niños y adolescentes quienes cargan con el peso de tratos discriminatorios y excluyentes por parte de sus compañeros. Pero lo más grave es que estos hechos muchas veces pasan inadvertidos para los docentes, o son ignorados por falta de herramientas para intervenir. En este panorama preocupante, los adultos tienen una gran responsabilidad: reconstruir la confianza con sus hijos desde el respeto, la empatía, el diálogo y el amor. Solo así será posible detectar a tiempo lo que duele y acompañarlos sin juicios ni prejuicios a afrontar un mundo cada vez más egoísta y difícil de transitar.